Cuanto más difíciles son los tiempos, mejor necesitamos encontrarnos en nuestro hogar para poder desintoxicarnos del estrés, el ruido, la polución y las malas maneras que a veces impregnan la “vida moderna”. Para ello, nada mejor que llenar nuestra casa de energía positiva.
No se trata solo de seguir las normas del Feng Shui (que a veces, para qué lo vamos a negar, son harto complicadas) ni de consultar al horóscopo o el tarot cada vez que vayamos a comprar un mueble o un objeto decorativo. Con un poco de imaginación, conociendo nuestros gustos y sabiendo cómo manejar los colores y los espacios, nuestra casa se llenará de energía positiva sin apenas darnos cuenta. ¿Nos ponemos manos a la obra?
Primer paso: todo lo que no uses desde hace más de un año tiene dos posibilidades de uso: lo reutilizas o reciclas, convirtiéndolo en un objeto nuevo, o estará mejor en el contenedor de basura. Si hay muebles, ropa, objetos o electrodomésticos rotos o estropeados, haz lo mismo, reutiliza o deshazte de ellos. Te desprenderás de un objeto que ocupa espacio físico y mental. ¡Renovarse o morir!
Segundo paso: haz una limpieza general (aprovecha que estás buscando todo lo viejo). Intenta limpiar y desinfectar sin productos químicos. Utiliza limón, jabón hecho en casa, y los periódicos atrasados pueden servir a la perfección para dejar los cristales como nuevos. Abre todas las ventanas y llena de sol y luz toda la casa, renovando el aire y dejando salir las malas vibraciones. Sacude alfombras y cojines.
Tercer paso: ¿Hay muebles que obstaculicen el paso? Busca una forma mejor de ubicarlos, intenta alejar los aparatos eléctricos, televisiones y ordenadores de las camas y zonas de descanso. Coloca algunas plantas en lugares estratégicos, bien ubicadas pueden ser muy decorativas y llenarán de armonía tu hogar.
Tras estos tres pasos, vuelve a cerrar las ventanas, recoge todos los objetos y enciende incienso o pon unas velas perfumadas. Te garantizo que a la mañana siguiente tu energía y la de tu hogar estarán completamente renovadas.
Fuentes: Hola, SaludFelicidad, DiseñodeInteriores,